Crisis de llanto repetitivas, reacciones inesperadas ante situaciones cotidianas, ansiedad ante cualquier cambio: ya no tienes dudas, tu hijo es hipersensible. Lejos de ser una enfermedad incurable o un diagnóstico pesimista, la hipersensibilidad es completamente normal.
No obstante, en los niños donde cada emoción está amplificada, la hipersensibilidad puede ser vivida como una carga diaria. ¿Cómo puedes acompañar a tu hijo para que lleve mejor este rasgo de carácter? Aquí tienes algunos consejos recogidos de Pimagix.
¿QUÉ ES LA HIPERSENSIBILIDAD EN LOS NIÑOS?
La hipersensibilidad se caracteriza por ser una sensibilidad exacerbada, superior a la media. Esta puede ser emocional, pero también puede manifestarse con síntomas físicos. Esto puede incluir la sensibilidad al sonido o a la luz, por ejemplo. Aunque esta característica se diagnostica poco, se estima que el 30% de la población es hipersensible.
No obstante, en los niños es posible detectar más fácilmente rasgos de hipersensibilidad. De hecho, un niño tiene más dificultades para gestionar sus emociones que un adulto. La hipersensibilidad en ellos estará exacerbada y será más fácil de detectar.
Un niño hipersensible presta muchísima atención a su entorno. Además, el menor cambio inesperado o una reacción sorprendente de parte de otros puede desencadenar en él reacciones que los adultos perciben como exageradas. Llanto, gritos y pánico son reacciones comunes en un niño hipersensible, sin importar la razón que provoque su reacción.
¿CÓMO ACOMPAÑAR A TU HIJO A GESTIONAR SU HIPERSENSIBILIDAD?
Ayúdalo a aceptar sus emociones
Tu hijo puede vivir su hipersensibilidad con mucha incomprensión: ¿por qué algunas situaciones le hacen reaccionar cuando no es el caso de sus amigos? Puede tender fácilmente a comparar sus sentimientos con los de sus compañeros y preguntarse si actúa de manera normal.
Para ello, intenta a toda costa evitar juzgar sus emociones. Así, expresiones como "estás exagerando", "no te comportes como un bebé", "deja de llorar", son frases que debes evitar. Esto solo invalidará las emociones de tu hijo y lo obligará a cerrarse en sí mismo.
El consejo de Pimagix: Para ayudar a tu hijo a aceptar sus emociones, recuérdale que comprendes sus sentimientos. Opta por frases como “entiendo que esto sea difícil”, “tienes derecho a llorar, eso hace bien”, “yo también puedo sentir eso”. Esto le ayudará a aceptar sus emociones, ya que las validarás.
Anímalo a probar actividades extracurriculares
Las personas introvertidas tienen más probabilidades de ser hipersensibles. Así, si la hipersensibilidad además se vive como una carga, no es raro encerrarse en uno mismo y volverse reacio a salir de la zona de confort. No obstante, probar actividades extracurriculares es una excelente manera de ayudar a tu hijo a vivir diariamente con su hipersensibilidad. Probará nuevas actividades desconocidas que lo llevarán a adaptarse a los cambios. Conocerá a nuevas personas con quienes tendrá que salir de su caparazón.
Y con un poco de suerte, incluso podrá conocer a otros niños hipersensibles. ¡Entonces será más fácil expresarse y ser él mismo!
Habla con él sobre los cambios y anticípalos
El miedo a los cambios es un rasgo conocido de la hipersensibilidad. Ya sea un cambio de horario en su rutina, una mudanza o una nueva maestra en la escuela, estos imprevistos pueden perturbar su equilibrio. Por lo tanto, es importante normalizar estos cambios y abordarlos de manera positiva con él.
Si sabes que tu hijo es particularmente sensible a los cambios de horarios, habla con él de antemano sobre tu nuevo trabajo y cómo esto va a modificar su rutina matutina. O si pronto va a entrar a una nueva escuela, propone pasar frente al establecimiento durante su paseo.
Esta anticipación de los cambios permitirá normalizarlos e integrarlos más rápidamente en la vida cotidiana de tu hijo.
Proponer tiempos de calma
Un niño hipersensible necesita recargar sus energías. Constantemente estimulado por los ruidos, las luces y los movimientos durante el día, no es raro que esté irritado y excitado al regresar a casa.Por lo tanto, establece un tiempo de calma de 15 a 30 minutos en un lugar tranquilo. Puede ser su habitación o la sala de juegos. Proponle actividades que favorezcan la relajación: escuchar canciones infantiles, leer un libro o tomar una siesta.
El objetivo de estos tiempos de calma es incitar a tu hijo a volver a un estado de serenidad, un estado en el que se siente más cómodo. Los estímulos externos lo han afectado mucho y ahora necesita calmarse. Estos tiempos de calma también ayudan a atenuar sus emociones y evitarán crisis de llanto y frustración a veces inexplicables.
Prueba las afirmaciones positivas para ayudarlo a aceptar su hipersensibilidad
Para aceptar su hipersensibilidad, es necesario fortalecer su confianza en sí mismo. Además, debes mostrarle a tu hijo que ser hipersensible es su superpoder. Tómate el tiempo para practicar algunas afirmaciones positivas todos los días. Esto le recordará a tu hijo que es fuerte, que es capaz, que puede estar orgulloso de su hipersensibilidad.
También podrías ofrecerle historias inspiradoras y positivas, que lo motiven a ganar confianza en sí mismo y a convertir su hipersensibilidad en una fortaleza. En Pimagix, hemos diseñado todos nuestros libros para ayudar a los niños a descubrir sus propios superpoderes y a usarlos en su vida diaria.
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La hipersensibilidad no es fácil de gestionar. Pero con algunos consejos, será más fácil para tu hijo vivir con ella en el día a día y aceptar este rasgo tan único de su personalidad.